La negación y el desconocimiento del propio cuerpo... suena un tanto extraño, hasta quizás un poco no-humano, pero sucede. Al hablar con un otro, tu madre, tu hermano, tu pareja, incluso contigo mismo frente al espejo, desconocer y sentirse presa de aquella estructura material... no sentirse partícipe ni siquiera un poco de ella.
Observar que el cuerpo se paraliza y envejece, que el cuerpo no aguanta; el cuerpo nos limita, limita nuestros deseos, nuestros sueños. Saber que no podré desplegar alas y salir volando algún día, por más que lo intente y lo desee, estar bajo el agua aislada del mundo allá arriba y saber que en algún momento tarde o temprano tendré que volver a la superficie, son experiencias que ejemplifican esto.
¿Qué sucede a la hora de la muerte? ¿Acaso nuestra psiquis se desprende de aquel cuerpo inerte y viaja hacia algún lugar? Luego, es en este lugar en donde podríamos ser realmente felices y cumplir al cien por ciento nuestros sueños y deseos, porque ya no habrá cuerpo que sea capaz de limitarnos. ¿O es que acaso nuestro espíritu desaloja nuestro cuerpo ya sin vida y se instala en uno nuevo, y así sucesivamente hasta alcanzar el equilibrio que necesitamos para viajar a aquel tan preciado lugar? ¿Es entonces la muerte algo bueno, la liberación de nuestra alma? Y si así fuese ¿Por qué hemos de temerla?
Observar que el cuerpo se paraliza y envejece, que el cuerpo no aguanta; el cuerpo nos limita, limita nuestros deseos, nuestros sueños. Saber que no podré desplegar alas y salir volando algún día, por más que lo intente y lo desee, estar bajo el agua aislada del mundo allá arriba y saber que en algún momento tarde o temprano tendré que volver a la superficie, son experiencias que ejemplifican esto.
¿Qué sucede a la hora de la muerte? ¿Acaso nuestra psiquis se desprende de aquel cuerpo inerte y viaja hacia algún lugar? Luego, es en este lugar en donde podríamos ser realmente felices y cumplir al cien por ciento nuestros sueños y deseos, porque ya no habrá cuerpo que sea capaz de limitarnos. ¿O es que acaso nuestro espíritu desaloja nuestro cuerpo ya sin vida y se instala en uno nuevo, y así sucesivamente hasta alcanzar el equilibrio que necesitamos para viajar a aquel tan preciado lugar? ¿Es entonces la muerte algo bueno, la liberación de nuestra alma? Y si así fuese ¿Por qué hemos de temerla?
1 comentario:
¿Y si el cuerpo fuera lo único que nos permite sentir, desear volar por ejemplo, y que si no lo tuviésemos se agotarían nuestras ansias insaciables? A lo mejor no los limita únicamente, también nos proyecta...
¿Cuántas cosas podemos hacer con él?
Concuerdo que no hay que temer a la muerte, pero como es del cuerpo, y el cuerpo siente, pues entonces lo que la mayoría de los cuerpos siente es miedo...
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