Oda a mi tierra

Así te recuerdo,
como una tierra fértil,
como una tierra mágica,
cuya enormidad ni en sueños he recorrido.

Pero lo que de tí observar he logrado,
un sello llevo en mi alma,
una marca que a tí me ata,
pues nadie así mi corazón se ha robado.

Otras tierras mis pies han pisado
he percibido otros parajes, otros aromas...
pero el viajero siempre se percata
de que no hay como la tierra donde se es nacido.

Así te recuerdo,
como un largo río,
con un caudal secreto
que la cordillera logra dejar oculto.